24 de noviembre de 2010

Una intelectual de derecha (y sin destino)

Me la imagino escribiendo con pluma a la luz de una vela, detrás de esa biblioteca imponente y mandando con una paloma mensajera sus escitos al diario. Después, se sentará en un sillón, con un vaso de whiskey, y pensará durante horas mientras de fondo se escucha alguna opera, o mejor aún, alguna sinfonía. Merecería haber nacido en el siglo XVII, por supuesto en Europa. Francia, para mas datos. Ella tendría que haber sido contemporánea de Rousseau, por ejemplo, porque ella encarna el saber universal. Nadie habla, en nuestro país, con tanta soberbia. No. No siquiera Cristina, cuando se pone en soberbia, le emparda.
"El kirchnerismo intervino, creo que sin demasiada conciencia de lo que estaba haciendo, en esa batalla cultural. Néstor Kirchner no era un político interesado en ganarla, hasta que descubrió que esa victoria era importante porque se trataba de gente dispuesta a llevar su línea a los medios, no para convencer al público de los noticieros prime time, sino para consolidar, al costado de los noticieros, una fracción de las capas medias donde ellos, los kirchneristas, hasta ese momento tenían muy poco capital. Visitó las reuniones de Carta Abierta. Habilitó económicamente la utilización de medios públicos para convertirlos en órganos de gobierno. Sobre todo, les dio un reconocimiento material, en términos de salarios y apoyo a la investigación, a los universitarios de todo el país, con una gestión de ciencia y técnica tan buena como fue débil y errática la gestión educativa. Puso dinero y discurso donde había que ponerlos. Nunca los universitarios tuvieron mejores condiciones. Y no fue defraudado. Pero esto no explica la victoria, aunque la refuerce y le dé condiciones materiales. Quizá los grandes nombres de las ciencias sociales estén divididos entre kirchneristas y no kirchneristas; pero, en la segunda línea, la implantación kirchnerista es importante."
El kirchnerismo intervino sin demasiada conciencia. NK no estaba interesado en esa batalla, hasta que se dio cuenta. Y mucho mas. Todo el párrafo es de un prejuicio y una soberbia insoportable. Dice, traducido, Nestor de pedo ganó la confianza de los intelectuales y después los compró. Y mas compró a la segunda línea que a la primera, porque, claro, la primera línea ya tiene un nombre. Casi que sugiere que son unos muertos de hambre.

"En algún momento próximo el duelo por Kirchner terminará. Su nombre será el de un gobierno sobre el que es posible hacer balances completamente distintos, criticar o defender. Pero será un nombre que designa el pasado, salvo que la Argentina quiera volver a un escenario poblado por fantasmas y aparecidos. En ese momento, es posible abrir otra discusión."
Nestor nunca será pasado, como no es pasado Perón, no le es va y no lo son los grandes forjadores de nuestra patria. Néstor es mas presente que nunca y será pasado cuando no existan mas pobres en esta tierra latinoamericana. Nestor nunca será pasado, sabés, Beatriz Sarlo.

La nota completa, en La Nación

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