Resulta que hace unas semanas viene insistiendo con la idea de que hasta que no se defina el candidato (o los candidatos) opositor/es, la cosa no está clara. "No sea cosa que cuando arranquen, la presidenta les lleve dos vueltas", afirmó hace unas semanas. En esta columna de opinión sigue profundizando esa idea.
"La oposición tiene sus aflicciones, y una enorme dificultad para resolverlas. Todavía cuenta con el crédito de la indefinición de sus candidatos. El día que los tenga se podrá hablar más en firme. Y habrá que ver entonces si el crédito se agota o se renueva. Pero por ahora no mueven el amperímetro electoral."
"Pero no es el futuro, sino un presente en el que la vida no les está siendo sencilla, lo que desvela a los pragmáticos gobernadores, intendentes y dirigentes de referencia justicialista. Perdieron la interlocución que tenían en vida de Kirchner, saben que la Presidenta no los quiere como compañeros de ruta y perciben como una amenaza a esos nuevos consejeros del poder que planean para antes o para después su descabezamiento, de modo de dejarle a Cristina las manos libres de cualquier compromiso."
"Después de la confirmación de que Carlos Reutemann se borró de la grilla de aspirantes y con José Manuel De la Sota retenido por su intento de volver a gobernar Córdoba, los que aún guardaban alguna esperanza alternativa miraron a Daniel Scioli. Y se encontraron con Daniel Scioli ."
O sea, casi que descarta a la opo por inútil y al "peronismo de Perón" (?) por cobarde. Y avisa que esto se profundiza. La frase sería: "pongansen las pilas porque nos garchan a todos". Yo le diría a Blanck que si cayó el Imperio Romano, por qué no va a caer el grupo Clarín, y por ende, todo el sistema político que montó para su propio beneficio ¿no?
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