La Nación continúa haciendo periodismo (a su modo)

Aca Adrian ventura se vuelve loco con las denuncias de los jueces sobre los límites que esperan con la continuidad del gobierno K. La multiplicidad de fuentes fantasma, casi a un nivel majulistico, no ponen en duda (?) que la justicia está preocupada. para muestra, dejamos un botón

"La Corte va a seguir controlando el equilibrio de los poderes y si el Poder Ejecutivo no lo respeta, va a chocar con algún fallo. No creemos que el Congreso intente hacer un juicio político para destituirnos. Esta es una Corte muy seria", dijo un magistrado supremo.

Julio Barbaro, (de quien no vamos a recordar que fue el interventor del COMFER antes que Mariotto y no vamos a recordar la frase de Mariotto "la secretaria me dijo que cualquier resolución nueva del COMFER hay que faxearla a Clarín, aca trabajamos asi") escribió en la Nación su cantito de que hay que ser verticalista pero no obsecuente. 

La Presidenta tiene la voluntad y el poder, ya sin ella vendrán los tiempos donde el Gobierno y la oposición sin supuestos liderazgos exagerados deberán convertirse en fuerzas racionales. Ese será el tiempo de la verdadera democracia, donde los partidos y las instituciones sean más importantes que los hombres que circunstancialmente las ocupan.

Santiago Kovaddlof (uno de los miembros de los indignados argentinos) esboza una teoría inédita

Es cierto que el oficialismo no puede ser responsabilizado por la decadencia de la oposición. Pero no deja de ser significativo que no haya manifestado durante la campaña la menor preocupación ante esa decadencia, es decir, ante los efectos perniciosos que ella tendrá sobre la vida institucional del país.

O sea, el Gobierno es responsable de no advertirle a la oposición que son unos ineptos. Genial. Pero claro que eso no es todo. Sentencia Santiago K

Me temo que en este escenario caracterizado por la falta de equilibrios parlamentarios la Argentina nacerá, a partir del próximo mes de diciembre, no a un nuevo orden político sino a una intensificación desusada del orden político vigente. En él, las prácticas monopólicas del poder y el liderazgo férreamente personalista encontrarán, es previsible, escasas barreras para terminar de imponer sus criterios. No obstante, nadie deberá mirar hacia el kirchnerismo para señalar a los primeros responsables de esa desproporción. El kirchnerismo no es sino el producto terminal de una transición incumplida desde el autoritarismo hacia la democracia republicana, de la injusticia social a la sociedad del trabajo y la educación.

Desde hace un tiempo insistimos con la idea de que hay que analizar la realidad real y no la que nos gustaría. Todos estos muchachos que escriben acá o en el GDA, hablan de una realidad que no existe. Desde hace tiempo, el periodismo de opinión local viaja en autos blindados, con vidrios polarizados. Desde hace mucho tiempo repiten frases de sentido común que hoy no existen mas. Desde hace (mucho) tiempo han perdido la noción de la realidad. Si, eso que le achacaban a la política en los 90. 

El periodismo político y de opinión, amante del lobby mas que de la seriedad, se tira una palada de tierra encima todos los días. Les cuesta entender lo que pasa, porque, claro, después de estar 30 años cómodos con un Estado bobo, es difícil aceptar los cambios.