28 de marzo de 2012

Joaco, cada día mas enredado en su rosca

Entre Barack Obama y Cristina Kirchner (o entre sus administraciones) hay un conflicto político (Lógico, porque recordemos que Cristina estaba peleando contra EL MUNDO). Tal vez existan también ciertas decepciones de cada uno respecto del otro (Tal vez. Empezamos con las certezas en la segunda línea). El gobierno de Obama creyó siempre que la salida de George W. Bush de la presidencia, y el fin de algunas de sus políticas, podían cambiar fundamentalmente la interlocución norteamericana con muchos líderes del mundo (Contame que políticas cambiaron, Joaco). La presidenta argentina cultiva más la ideología (cultiva la ideología. Aja) que las cuestiones prácticas (No es como Nestor, falta que digas Joaco): un gobernante demócrata en lugar de un republicano en Washington, se convenció, abriría la posibilidad de una nueva era en las relaciones bilaterales. No hacía falta nada más (Cristina se convenció de eso? Cuando? Cuando ganó Obama? eeeeehhh, ponele).

Sólo en ese contexto (El contexto es un gobernante demócrata en la Casa Blanca), en el que últimamente se dieron varios acontecimientos siempre negativos, puede explicarse la dura carta de Obama al Congreso, en la que comunicó la cancelación de las facilidades para exportar algunos productos argentinos (Algunos productos argentinos. Ajá). El argumento formal (pero no por eso menos cierto) fue que la Argentina no cumple con las sentencias del tribunal internacional del Ciadi, que condenó al país a pagar resarcimientos a dos empresas norteamericanas (Argumento formal. Y el argumento real es....).

El gobierno de Cristina Kirchner quiere llevar esos juicios terminados a los tribunales argentinos (lógico), instancia que nunca estuvo prevista en ningún acuerdo (lógico que defiendas los intereses extranjeros); es una estrategia para demorar los pagos (sos vivo Joaco, eh). No es mala: los jueces argentinos podrían estar varios años sentados sobre esos expedientes.

Pero ¿se habría llegado simbólicamente a tanto si no hubiera existido antes un clima de frialdad, de distancia y, por momentos, de tensión? (Hablamos de Obama, Moyano o el conflicto por la 125?) La decisión de Obama (Ah, ok, de Obama) es, en efecto, simbólica (Decisión simbólica? Y por qué rompemos los huevos?). El monto en cuestión es de apenas unos 300 millones de dólares, un monto muy pequeño en el volumen total de las exportaciones argentinas (Me estás tirando abajo el tema, Joaco, levantamelo. Inventame una fuente fantasma, un trascendido de pasillo, algo). Tampoco cierra las puertas de los Estados Unidos a las importaciones argentinas, ni siquiera a las afectadas directamente por esta decisión. (En serio, joaco, esto se viene a pique. Pongamosle onda, el minuto a minuto baja) Sólo las despoja de un excepcional sistema arancelario.

El problema es político, en efecto (Bien, por ahi va la cosa. Intriga). A Washington le pasa lo que le sucede también a gran parte de las capitales occidentales (Una crisis sin precedentes, Indignados, desocupados, recesión): no saben cómo tratar a la Argentina  (ah, si, eso tambien. El editorial del New York Times, hace días, se titula "3 pasos para tratar a la Argentina) ni cuáles son los temas con los que disienten (es joda esto) o cuáles son las cuestiones con las que acuerdan (si, es joda). No hay, por lo tanto, una clara agenda política (lo que no hay es política, porque si no saben en que acuerdan y en que disienten, es porque les chupa un huevo, básicamente). La indiferencia es tan grande que Obama tomó esa decisión comercial pocos días antes de la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará el 14 y el 15 de abril en Cartagena, Colombia (O es para que se negocie algo en esa Cumbre. Digo, capaz que intenta presionar un poco. Que se yo).

Después del maltrato

Ya no espera nada de la presidenta argentina ((pero no era que no se sabía en que se acordaba y en que no? Me mareas, Joaco). En la anterior cumbre, en Trinidad y Tobago, Washington pidió especialmente a Cristina Kirchner que no hiciera mención a la cismática cumbre de Mar del Plata, en 2005 (cismática. Aja). El entonces presidente norteamericano, Bush, se fue ofendido y maltratado (paaabre Bush). Washington nunca olvidó, ni aun con Obama, ese agravio a la institución presidencial norteamericana. (Washington no olvida ni perdona) Cristina Kirchner dedicó en Trinidad y Tobago la mayor parte de su discurso, al revés del pedido washingtoniano, a elogiar los desenfrenos de Mar del Plata. ¿Qué podría esperar ahora Obama de la líder argentina? (No se que podría esperar, pero vos me dijiste que no sabía que esperar, asi que AHORA si sabe que esperar. Esto se transformó en un trabalenguas)

El hilo de las ofensas y sus respuestas se hizo luego muy largo (Como extrañamos esas cumbres de las Américas, donde los yankis bajaban linea y todos asentian). Obama visitó América del Sur, pero viajó a Brasil y a Chile, sin pisar la Argentina (Otro gesto simbólico? No tenía nada que ver que los presidentes jonis no visitan candidatos en campaña. No). El gobierno argentino le contestó a ese desplante con la incautación de un avión militar norteamericano y su carga, que había aterrizado en Ezeiza para trasladar tropas y material sensible para un curso acordado de entrenamiento a policías argentinos (Curso NO APROBADO por las autoridades. pequeño detalle). Una de las valijas decomisadas en el aeropuerto personalmente por el canciller Héctor Timerman guardaba las claves secretas del Pentágono, que debieron ser cambiadas en el acto (Timermann está a la altura de Ahmadineyadh después de esto).

Washington comenzó a votar después, sistemáticamente, contra la concesión de créditos a la Argentina en el BID y en el Banco Mundial (el pequeño detalle es que los créditos salen igual. Otra decisión simbólica).   Aparecieron, además, dos protagonistas con enorme poder de lobby en Washington: las dos empresas norteamericanas que no cobran las sentencias del Ciadi, por un lado, y los últimos tenedores de bonos argentinos en default desde 2001 (ah! Fondos buitre). Estos bonistas no aceptaron entrar a ninguno de los dos canjes propuestos por el gobierno de los Kirchner, en 2005 y en 2010 (Oportunistas). El lobby existe, pero tiene más poder cuando no existe ningún interés político que lo modere (Ok, Obama nos odia).
Escandalizados

Sabe a extraño que el gobierno argentino se haya escandalizado por un medida arancelaria que dificulta las exportaciones argentinas (es que no tenemos trabas a las importaciones yankis, Joaco). ¿No es eso lo que hace Guillermo Moreno, sostenido por la pública defensa presidencial, con las importaciones de cualquier procedencia? (Si, pero no a EEUU) El mundo está lleno de pecadores en materia comercial (pecadores. En fin). China traba muchas importaciones y también Brasil (todos trabas. Perdón). Eso sí: cometen pecados metódicos, perfectamente reglamentados (ah! pecados reglamentados. Una nueva categóría). Ninguno ha depositado en la voluntad de un solo hombre la decisión de abrir o cerrar las puertas de sus aduanas (y como corno sabes eso!!!!!). La diferencia puede parecer pequeña, pero no lo es. Puede haber reglas buenas o malas, pero mucho peor es que no las haya (Acá hay reglas, que son flexibles).

La política comercial de Moreno (y de la Presidenta) le ha quitado al país la autoridad moral para denunciar el proteccionismo de las naciones más desarrolladas (pecados, autoridad moral. Hablaste con Dios, se ve). Esta política de denuncia del proteccionismo fue ejercida por los gobiernos argentinos desde Alfonsín hasta Néstor Kirchner (vos tambien extrañas a Nestor. Decilo). Resulta que ahora la Argentina se ha convertido en el país más proteccionista de Occidente. ¿Cómo reprocharles a los otros lo que uno mismo hace? (es la relación bilateral, Joaco, la bilateral)

En esa encrucijada sin explicación tiene sentido la extravagante queja del canciller Timerman, que dijo que el país no cumple con las sentencias del Ciadi, pero sí cumple con los juicios de resarcimiento a los familiares de las víctimas de las violaciones de los derechos humanos (Que tiene que ver con algo). No hay relación alguna entre una cosa y la otra ( y no, no se por qué lo citás). Pero fue una manera de llenar con palabras la carencia de argumentos (?). Fue, también, la insistencia en un método demasiado repetido en los últimos tiempos: halagar los oídos de la Presidenta con las cuestiones que a ella le agradan (Joaco, no metiste ni una fuente fantasma hoy. Tremendo. Ves que podés?). El método puede ser eficaz, pero termina cambiando de tema y enterrando los problemas, irresueltos (En sintesis, Obama nos odia, porque no sabe como tratarnos ni que esperar de nosotros, pero si sabe que esperar de nosotros y por eso nos impone trabas comerciales. Clarísimo).

1 comentario:

  1. Clarísimo: joaco nunca pidió prestada la jarra de vidrio, además la devolvió hace una semana y encima ya estaba rota cuando se la prestaron. O al menos usa esa lógica para escribir sus artículos.

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